¿Puedo tatuarme si estoy lactando?
Esta es una de las preguntas más comunes que me hacen en el estudio cada vez que una mamá está lactando. Y mi respuesta siempre es la misma, "depende de ti".
Vamos a partir desde cómo funciona el sistema linfático cuando nos tatuamos:
Cuando nos tatuamos nuestro cuerpo, además de recibir un traumatismo en la piel, está recibiendo un agente extraño (que en este caso es la tinta). La tinta cuando se aloja en la dermis los macrófagos (que son células encargadas de "comerse" cualquier sustancia extraña), intentan llevársela para expulsarla llevándolas por el torrente sanguíneo, pero como las micras de la tinta son demasiado grandes para ellos, se queda atrapada en la dermis y se encapsula para "protegernos", aunque lgunos logran llevarse fragmentos pequeños hacia los ganglios linfáticos, por eso algunas veces se puede detectar tinta allí. De esta manera, el tatuaje queda permanente en nuestra piel.
Y esto, ¿en qué afecta a la lactancia? Realmente no existen que confirmen que la tinta sea perjudicial para los bebés, algunas micras de los pigmentos podrían pasar en mínimas cantidades a la sangre, (por esto te explicaba cómo funciona el sistema linfático) aunque no se ha demostrado que lleguen a la leche materna.
En resumen: no está estrictamente prohibido, pero no es lo más recomendable tatuarse durante la lactancia, y no precisamente por el tatuaje en sí... ¿Por qué? Te explico:
- Riesgo de infección: La infección por una mala curación siempre dependerá de los cuidados que el cliente le dé; pero existe otro riesgo de infección que aunque sea muy bajo en el caso de los estudios profesionales, si no te haces el tatuaje en un lugar profesional y con higiene, existe un gran riesgo de contraer infecciones como hepatitis B, hepatitis C o VIH, que sí podrían afectar al bebé si llegaran a transmitirse por la sangre o a través de la leche.
- Sistema inmunológico activo: Durante la lactancia, el cuerpo de la madre ya está adaptado y enfocado en proteger al bebé. Al hacer un tatuaje, el sistema inmunológico se activa para responder a la tinta, lo cual puede alterar temporalmente ese equilibrio.
- Tratamientos posteriores: Si hubiese una reacción adversa al tatuaje (me refiero a una infección severa) y se necesitara medicación, algunos fármacos no son compatibles con la lactancia.
Conclusión:
Si bien no está contraindicado de forma tajante, muchos profesionales de la salud recomiendan esperar hasta que termine la lactancia (o al menos hasta que el bebé esté más grande y no dependa exclusivamente de la leche).
Si eres una mamá lactante y decides tatuarte, te daré unos consejos a seguir:
- Elige un lugar confiable y con buenas prácticas de higiene.
- Evita áreas cercanas al pecho o donde el bebé pueda tener contacto directo.
- Asegúrate de que el tatuador use materiales de un solo uso y desechables.
Si me pides mi opinión personal, yo he esperado a que mi hija (la de la foto) cumpliese un año y medio para hacerme un tatuaje después de la lactancia, porque ya come de todo y no depende únicamente de la leche materna. Por eso siempre digo "depende de ti".
Si tienes más preguntas, puedes escribirme al WhatsApp (+34) 655902302 o por correo a peggysuetattoo@gmail.com.
¡¡¡Un abrazo!!!
Patry.
